Los sensores infrarrojos Be Pupila, diseñados para motores marca Benincá, ofrecen un par de fotocélulas orientables a 180 grados. Estas fotocélulas están alimentadas tanto por corriente alterna (22-30 Vac) como por corriente continua (20-28 Vdc), proporcionando versatilidad en su instalación. Una de sus características destacadas es la capacidad de sincronización de hasta 4 pares de fotocélulas, lo que permite una amplia cobertura y una excelente coordinación en la detección de obstáculos o movimientos.
La correcta alineación de las fotocélulas Be Pupila se facilita mediante un LED indicador, lo que simplifica el proceso de instalación y ajuste, asegurando que el sistema funcione de manera óptima. Estos sensores infrarrojos son esenciales para la seguridad en el uso de portones automáticos, ya que, al detectar la presencia de algún objeto o persona en su trayectoria, pueden evitar colisiones, garantizando un funcionamiento seguro y eficiente del portón.
La función principal de los sensores infrarrojos Be Pupila es la detección de obstrucciones en el trayecto del portón automático. Si se detecta algún obstáculo, los sensores envían una señal al motor para que se detenga inmediatamente, evitando así colisiones no deseadas y garantizando la seguridad del sistema y de las personas o objetos en su proximidad. Es compatible con equipos de la marca Benincá.